Esta idea surgió de un grupo de amigas que se conoció hace dos años cuando iban a la escuela de cocina juntas.
Al terminar el curso decidieron lanzarse a la aventura y formar su propio restaurante. Decidieron servir platos de todos los países para que los comensales al leer la carta viesen una gran variedad, y no solo hubiese un tipo de comida, si no para todos los gustos. Solo tenían clara una cosa, que querían lograr su primera estrella Michellin juntas. |